¡A comer ajo! Estos son sus múltiples beneficios que debes conocer
Tiene olor y sabor fuertes, pero los múltiples beneficios del ajo son excelentes para la salud; conócelos aquí.
El ajo es un vegetal perteneciente a la clase Allium de plantas bulbosas, a la que también pertenecen las cebollas.
El ajo se usa como condimento al cocinar y se caracteriza por su alto contenido de azufre, además
de arginina, oligosacáridos, flavonoides y selenio, elementos que pueden ser beneficiosos para tu salud, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Cáncer.
El olor y el sabor característico del ajo proviene de los compuestos de azufre formados a partir de la alicina, el principal precursor de los compuestos bioactivos del ajo, los cuales se forman cuando las cabezas de ajo se cortan, se pican o se echan a perder.
El ajo es originario de Asia central y es desde ahí que se extiende a todo el mundo. El bulbo, de olor y sabor intenso, está cubierto por una envoltura papirácea y consta de varias piezas fáciles de separar, conocidas como dientes.
Propiedades nutricionales del ajo
Componentes sulfurados (alicina, disulfuro de alilo).
Vitamina C
Vitamian B1 y B6
Potasio
Hierro
Cobre
Fósforo
Beneficios del ajo para tu salud
Los efectos protectores del ajo pueden derivar de sus propiedades antibacterianas o de su capacidad para bloquear la formación de sustancias que causan cáncer de estómago, colon, esófago, páncreas y de mama.
El extracto de ajo es un potente inhibidor de Helycobacter pylori, bacteria implicada en el desarrollo de las úlceras gástricas y duodenales.
Actúa como poderoso anticuagulante al impedir que las plaquetas o trombocitos se adhieran a las paredes de las arterias, por lo que reduce el riesgo de ataques al corazón.
Dilata los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial.
Puede utilizarse como un antiséptico para limpiar y tratar picaduras de insectos.
Sus propiedades antivirales y bactericidas contribuyen a fortalcer el sistema inmunológico y elevar las defensas.
Es un buen remedio para tratar infecciones respiratorias.
Cuenta con propiedades antibacterianas, por lo que ayuda a prevenir intoxicaciones alimenticias.
Contiene compuestos sulfúricos que son perfectos para reducir la inflamación.
Mejora la salud y la apariencia de la piel; sus antioxidantes te protegen del daño celular y retrasan el envejecimiento.
Fortalece los huesos y ayuda a tratar la osteoartritis.
Estimula el flujo de sangre al cuero cabelludo, aporta brillo al cabello y ayuda a disminuir el quiebre. Además, mejora la condición de las cabelleras resecas y controla la picazón.
Como te puedes dar cuenta, el ajo es un muy buen aliado para mantenernos sanos y aunque su sabor es fuerte y muchas personas lo rechazan, lo puedes consumir crudo, cocido, en aceite esencial, macerado en aceite, en polvo o en extracto.
Para ayudar a prevenir el cáncer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos consuman una dosis diaria de dos a cinco gramos de ajo fresco (aproximadamente un diente de ajo); 0.4 a 1.2 gramos de ajo en polvo seco; dos a cinco miligramos de aceite de ajo; de 300 a mil miligramos de extracto de ajo; u otras formulaciones equivalentes de dos a cinco miligramos de alicina.