Manuel Lezaeta Acharán, pionero de la medicina natural en Chile
Manuel Lezaeta Acharán (Santiago de Chile, 17 de junio de 1881 - 24 de septiembre de 1959) fue un naturista, abogado, profesor y escritor chileno.
Fue un pionero de la medicina natural en Chile, creador de la «doctrina térmica» y discípulo del padre Tadeo de Wiesent (1858-1926). Fue juzgado, y luego absuelto, por ejercer de manera ilegal la medicina.
Su «doctrina térmica» sostiene que cualquier enfermedad (cualquiera sean sus síntomas o manifestaciones), se debe a un proceso de fiebre interna (en el área intestinal y del estómago), a la vez de una temperatura menor en la piel. Este desequilibrio es provocada por una alimentación inadecuada, y procesos de eliminación deficiente.
Por tanto, para curar toda enfermedad, se debe restablecer el equilibrio térmico, y esto se lo hace refrescando el interior del vientre, y afiebrando la piel, lo que se logra por diferentes técnicas. Adicionalmente se debe tener una alimentación adecuada, y contacto con lo natural.
Nació en Santiago, hijo de Eleazar Lezaeta Roldán y Mercedes Acharán Adriasola, que formaron una familia de 15 hijos (entre los que se contaba el ingeniero y político Eleazar Lezaeta Acharán). Cursó sus estudios en el Colegio de los Padres Franceses (de calle Alameda). En 1899 ingresó a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile. Ese año, debido a su vida disipada, enfermó de sífilis y gonorrea simultáneamente. Eran enfermedades de difícil cura en esa época ―ya que no existían los antibióticos―, lo que le llevó a suspender sus estudios, para iniciar una larga e infructuosa serie de tratamientos en manos de sus profesores y destacados especialistas de la época, a pesar de lo cual llegó al punto de ser desahuciado.
Ese verano viajó al balneario de Constitución, donde conoció al sacerdote alemán Tadeo de Wiesent (de 43 años), quien estaba divulgando en Chile un sistema de hidroterapia y dietoterapia ideado por el sacerdote alemán Sebastian Kneipp (1821-1897). Sometido a tal tratamiento, vio restablecido su estado de salud.
Impactado por los resultados y completamente decepcionado por los métodos de la medicina convencional que había estudiado en la universidad, resolvió dedicarse por el resto de su vida a la práctica de la medicina natural. Manuel Lezaeta no volvió a la escuela de medicina, y en cambio, ingresó a la Escuela de Derecho de la misma Universidad de Chile.
Durante nueve años (1900-1909), Manuel Lezaeta continuó al lado del padre Tadeo de Wiesent, estudiando escritos de los precursores del naturismo como el hidroterapeuta checo Vincent Priessnitz (1799-1851) o el sacerdote dietista Sebastian Kneipp, entre otros, hasta que el padre Tadeo marchó a Colombia a probar su tratamiento con leprosos. En esta época se decantó a favor de la alimentación vegetariana y el uso de los que llamaba «agentes vitales» (el agua, el sol, el aire, las hierbas). Finalmente Lezaeta enunció su «doctrina térmica» de la salud. Para poder defender su sistema de medicina natural, leyó varios libros de filosofía.
Desarrolló diversas actividades paralelas, entre las que destacan su labor como profesor de Castellano e Historia en el Instituto de Humanidades (en Santiago de Chile). En 1904 ―tras solo dos años de estudios― recibió el título de abogado por la Universidad de Chile. En 1905 fue elegido regidor por Santiago.
En 1911 contrajo matrimonio con Raquel Pérez-Cotapos Echeverría, de cuya unión nació Rafael Lezaeta Pérez-Cotapos (quien continuaría su negocio de naturismo) y quien tuvo 5 hijos. En 1944 enviudó.
Realizó múltiples viajes para divulgar su doctrina de salud por todo Chile y numerosos países como Argentina, Bolivia, varios países de Centroamérica, México y Estados Unidos, donde dejó seguidores.