Literatura colonial: Juan del Valle Caviedes, el poeta de la Ribera.
Juan del Valle y Caviedes, conocido como «El poeta de la Ribera» fue un poeta y dramaturgo nacido en España que vivió casi toda su vida en el Perú.
Su padre, dedicado a los azares y trasiegos del comercio, descuido educarlo; y llegaron años en los cuales se desbordo su inquietud, placeres y livianos amoríos consumieron quizá sus años mozos y fue necesario enviarlo a España para condicionar la moderación de su conducta.
Ya al cabo de tres años recibió, allí, la noticia de la muerte de su progenitor. Regreso, para hacerse de las riendas de los negocios familiares, y en las alturas de Huarochirí anduvo entonces aplicado a tentar fortuna en la minería. Contrajo matrimonio (1671), con su joven colegiala a quien profeso sincero afecto; pero nada altero sus desordenadas costumbres. Arruinado al fin, y enfermo, obtuvo un tenducho o “cajón” en la Ribera de palacio. Enviudo, y parece que el sentimiento cambió el ritmo de su vida pues, dominado por recóndita amargura, empezó a mirar como extrañas y lejanas las cosas del contorno.
Fue desde entonces un espectador situado fuera de la escena y por eso capaz de apreciar la farsa escondida tras de su apariencia, pero también fue el actor ignoradamente corrido por su penas.
Para desahogarse compuso versos punzantes o temblorosos, tan sencillos y plenos como “frutos silvestres de árbol de inculta montaña “. Y oscurecida la mente durante sus últimos años, desapareció calladamente.
Su expresión sencilla y directa, así como la índole de sus temas, lo definen como un poeta popular: En vida solamente publicó dos poemas, unas quintillas tituladas: "El portugués y Bachán", y un famosísimo y trágico romance "Al terremoto que asoló esta ciudad", Lima, en 1.687.
El manuscrito original escrito por Valle y Caviedes se perdió, pero conservamos diez copias manuscritas, en diferentes bibliotecas y universidades, entre las que destacan las pertenecientes a la Biblioteca Nacional de Madrid y a Universidad de Yale. Don Juan del Valle y Caviedes, tenía dos caras, una española y otra peruana. Pertenece, por lo tanto y por igual, a dos literaturas, a la española y a la latinoamericana.
En romances, décimas y cuarteles, del Valle y Caviedes escribió numerosas sátiras, que infructuosamente dispuso para la estampa, en un volumen cuyo título es por si solo una revelación de vivacidad y picardía, agudeza y originalidad: “Diente del parnaso”.
En gran parte está dedicado a luchar contra los medios, cuyas artes fueron ineficaces para aliviar al poeta de los dolores ocasionados por un mal indefinido; pero no faltan mordientes burlas dirigidas como las costumbres de su tiempo, contra los tipos sociales que los representaron, o contra las veleidades del amor.
En 1.683 cayó enfermo de gravedad de unas tercianas, de las que sanó, "haciendo todo al revés" de lo que el doctor Juan de Llanos le había indicado, como nos lo relata en el romance del Diente del Parnaso. Se conserva el testamento que hizo, preparándose para morir, el 26 de marzo del mencionado año, y, por el cual, sabemos que su situación económica lindaba con la penuria, sacando en consecuencia que sus ingresos no le llegaban más que para el mantenimiento de su numerosa familia y la compra de libros. En mayo de 1.698, el poeta, ya viudo, falleció en Lima.